La solución propuesta por Menard México consistió en la instalación de Columnas de Módulo Controlado (CMC) en mallas regulares dentro del terreno, de tal manera que funcionaran como reforzamiento del suelo existente para así conseguir tener una masa de terreno rígida y con una capacidad de soporte mayor. Las CMC atraviesan los estratos de suelo blando y se desplantan en una capa arenosa competente profunda lo cual ha permitido eliminar la solución de cimentación planteada originalmente con pilotes metálicos, así como optimizar las zapatas de cimentación.

En el área de piso del almacén (27,328m2), se contempla una carga de servicio actuante de 50 kPa mientras que los tanques aplicarán una presión superficial de hasta 60 kPa. La estructura de la nave se desplanta en zapatas de cimentación que aplican presiones de contacto sobre el terreno de 50 kPa. Debido al tipo de edificación y su utilización, el asentamiento máximo permisible a largo plazo se especifica menor a 50 mm.

En cuanto a las condiciones estratigráficas, según el estudio de mecánica de suelos del sitio, el terreno de construcción está conformado por estratos de arcilla compresible de alta plasticidad con arena de consistencia blanda que se extienden a más de 12 m de profundidad.

Tomando en cuenta las descargas previstas en superficie, el criterio de asentamientos y la estratigrafía existente, se requiere de una solución de mejoramiento de suelos que genere un soporte adecuado para los pisos, que permita asegurar la estabilidad de las estructuras del proyecto, y que a su vez garantice mantener los niveles de deformación en rangos permisibles para la correcta funcionalidad de la nave a corto y a largo plazo.