La solución de mejoramiento de suelos para el proyecto consistió en la instalación de una malla uniforme de Columnas de Grava de 850 mm de diámetro con una profundidad variable entre los 4 m y 6 m que permiten aumentar la capacidad de carga del terreno heterogéneo, así como controlar y limitar a valores admisibles, los asentamientos totales y diferenciales que producen las fuertes presiones verticales que provienen de las instalaciones de los congelados y de las placas o zapatas de cimentación que soportan la estructura.

Las Columnas de Grava fueron instaladas, en tiempo y forma, por Menard y Rodio Swissboring en estos terrenos altamente desafiantes de la zona de Coyol, incluyendo las franjas contiguas a la nave ya existente, la cual nunca dejó de estar en operación, y que se conecta con la nueva nave de congelados.

Como parte del sistema de aseguramiento de calidad de los trabajos, se monitorearon los parámetros de construcción en tiempo real, para luego obtener las fichas de ejecución de todas y cada una de las columnas de grava. Estos monitoreos incluían la profundidad alcanzada, el volumen de grava colocado, los tiempos de ejecución y la compacidad alcanzada en la grava a lo largo de toda la longitud de la columna. Además, se realizaron pruebas de carga a compresión para medir la deformación obtenida en algunas de las columnas terminadas, aplicando presiones no menores al 150% de la carga de servicio.

El subsuelo del sitio está caracterizado por la presencia de rellenos limo arcillosos y arcillosos de aproximadamente 6 m de espesor, que tienen consistencia heterogénea blanda a medio compacta, y que presentan bloques aislados y dispuestos de forma caótica, que en ocasiones son obstáculo para el paso de los equipos de exploración y de construcción subterránea. A partir de los 6 m de profundidad predominan suelos limo arcillosos de consistencia medio compacta a compacta hasta la máxima profundidad explorada de 10 m. No se detectó un nivel freático constante a lo largo del predio de construcción, pero se puede concluir que existen mantos colgados entre 1 m y 4 m de profundidad.